jueves, 5 de febrero de 2009

Los poderes del superhéroe

Por Elisa

La ansiedad por la enfermedad pierde lo que en la calma abunda.
La indiferencia olvida lo que la participación recuerda.
El silencio sabe lo que el bullicio ignora.
La conciencia entiende lo que la distracción evade.
La humildad gana lo que el orgullo pierde.
La paz tiene lo que por conflicto se aleja.
La fe puede lo que el sentir quiere.
La ternura enlentece lo que la soberbia humilla.
La aceptación restablece lo que la negación agrede.

Queridos inpacientes ¿No habéis pensado en todo esto en el transcurso de la enfermedad?

Un beso fuerte desde Madrid

1 comentario:

Federico dijo...

Por Federico

Gracias Elisa por esta maravillosa síntesis. Con profundidad y belleza estás diciendo lo que yo considero deben ser nuestras leyes. Como dije cuando abrí este blog, somos inpacientes, y superhéroes, porque podemos ir más allá de lo que la ciencia y los tratamientos nos ofrecen. Y es precisamente con esas armas, las que vos bien describís, que podemos hacerlo. Esos son los terrenos que tenemos que explorar, los caminos que necesariamente tenemos que andar, para definitivamente, si no es liquidarlo, acorralar, enjaular e intimidar al tumor. Encerrarlo entre cuatro paredes, con esos poderes que llevamos dentro y que sólo tenemos que usar. Gracias, besos y abrazos desde Buenos Aires!!!